Es muy probable que haya sido una mina explotada y abandonada en épocas anteriores a la colonización europea de América.
Los antiguos peruanos ya utilizaban el sulfuro de mercurio, que ellos llamaban “llimpi”.
Sin embargo, la visita puede resultar muy peligrosa para las personas que no conocen la ruta.
Por la peligrosa situación de la mina, está cerrada con una puerta y una pared del ladrillo.
Siguiendo por el camino, uno llega al equipo de las minas más modernas y recién abandonadas.