Presencia de mercurio en peces

Las investigaciones realizadas han permitido determinar que los productos marinos pueden contener concentraciones diversas de metales pesados, particularmente mercurio y contaminantes solubles en grasas provenientes de la contaminación del agua.[3]​ Las proteínas contenidas en el pescado son de alto valor biológico, fácilmente digeribles y ricas en aminoácidos esenciales, tales como la lisina (muy necesaria para el crecimiento infantil) y el triptófano (imprescindible para la síntesis sanguínea).El síndrome fetal por mercurio se caracteriza por un conjunto de síntomas que pueden observarse en el feto o en el recién nacido cuando la madre se ha expuesto a cantidades excesivas de metilmercurio durante su embarazo.El metilmercurio es lipofílico y se distribuye más fácilmente en el tejido cerebral que las sales mercúricas.[14]​[15]​[16]​ El mercurio y el metilmercurio están presentes en pequeñas concentraciones, en el agua de mar.Sin embargo, el mercurio es absorbido, usualmente como metilmercurio, por algas en el comienzo de la cadena trófica.Estas algas son consumidas por peces y otros organismos pertenecientes a un eslabón superior en la cadena.[18]​ Este fenómeno da lugar a una bioacumulación de mercurio en el tejido adiposo en los organismos de niveles tróficos superiores: zooplancton, pequeños nectones, peces grandes etc. Cualquier organismo que consuma estos peces en la cadena trófica también consume la más alta concentración de mercurio que el pez haya acumulado.Este mercurio orgánico se acumula a través de la cadena alimentaria hasta predadores como el atún.Cuando el carbón es quemado para producir electricidad en una central térmica, el mercurio es liberado en forma de humo hacia la atmósfera.
Presencia de mercurio en la cadena de alimentación.