El miocito es una célula especializada que utiliza ATP (energía química) para generar movimiento gracias a la interacción de las proteínas contráctiles (actina y miosina).
El tejido muscular corresponde aproximadamente el 40-50 % de la masa de los seres humanos y está especializado en la contracción, lo que permite que se muevan los seres vivos pertenecientes al reino animal.
Las células musculares están altamente especializadas y reciben el nombre de fibra muscular.
Como las células musculares son mucho más largas que anchas, a menudo se llaman fibras musculares, pero no por esto deben confundirse con la sustancia intercelular forme, es decir, las fibras colágenas, reticulares y elásticas, pues estas últimas no están vivas.
El desplazamiento de los filamentos entre sí permite que la fibra se acorte o alargue generando movimiento.
Mantiene la postura, genera calor y sirve como protección de otros órganos.