Bolo alimenticio

El bolo alimenticio, una vez dentro de la boca, es empujado por la lengua contra el paladar y luego hacia la faringe.

Después se suceden diversas acciones automáticas (reflejos): las paredes del esófago se contraen y propulsan el alimento hacia el estómago, mientras que el velo del paladar se eleva evitando que el bolo alimenticio pase a las fosas nasales.

Ya en el esófago, una serie de contracciones musculares secuenciales de las bases del órgano, llamadas movimiento peristáltico, hacen que el alimento descienda finalmente hasta el estómago, pasando a través del cardias.

Al cabo de 1 a 5 horas, el factor intrínseco junto con los movimientos peristálticos convierten el bolo en un líquido llamado quimo.

Luego las ondas de contracción empujan el quimo hacia el píloro, donde entra dentro del intestino delgado.