En este compuesto, el mercurio (Hg+2) está unido fuertemente al sulfuro, liberándose lentamente hacia el ambiente.
También existen trazas de mercurio en el carbón, liberándose a la atmósfera al ser utilizado como combustible.
El mercurio inorgánico puede ser convertido por algunas bacterias en el catión organometálico conocido como metilmercurio (MeHg+), acumulándose en los peces.
Las emisiones de mercurio (Hg) a la atmósfera se distribuyen globalmente y contaminan todos los ecosistemas.
El Hg depositado puede ser re-emitido a la atmósfera mediante su intercambio entre el océano y el aire o la combustión de biomasa.