[3] La cápsula fulminante o pistón inicialmente fue concebida para las armas de percusión, surgidas a principios del siglo XIX.Al ser golpeada por el martillo, la mezcla fulminante detonaba, proyectando una llamarada caliente en el oído y luego en la pólvora de la carga que estaba en el cañón, produciendo la salida del proyectil.El inventor de la cápsula fulminante sigue siendo discutido en la actualidad, pero parece ser que el primero en patentarla fue François Prélat en 1818.Otros investigadores que reclaman para sí el invento son Joshua Shaw, el célebre armero londinense Joseph Egg, James Purdey y el coronel Peter Hawker.Además, el mercurio, si no está estabilizado, es corrosivo para los metales con los que se amalgama naturalmente.