[2] Este mecanismo sentó las bases para el posterior desarrollo de los cartuchos metálicos, que integran fulminante, carga propulsora y bala en una misma vaina de metal.
[5] La llave de percusión consiste en un martillo, similar al empleado en una llave de chispa, y una chimenea (a veces mencionada como "cono") que sostiene una pequeña cápsula fulminante.
La cápsula contiene un compuesto químico llamado fulminato de mercurio, cuya fórmula es Hg(ONC)2.
[1] Está hecho de mercurio, ácido nítrico y alcohol.
Cuando el gatillo suelta el martillo, este golpea la cápsula y detona el fulminato de mercurio.