El precursor de la bala Minié fue creado en 1848 por los capitanes Montgomery y Henri-Gustave Delvigne del Ejército francés.
[3] El diseño de la bala había sido propuesto por el Capitán John Norton en 1832 como cilindro-cónica,[4] pero nunca fue adoptado.
Los músculos y tendones flexionados, así como los huesos, podían hacer que se desviase de su ruta.
La bala Minié solía seguir una ruta recta y usualmente atravesaba el miembro herido; rara vez se quedaba dentro del cuerpo.
[6][7] El principal propósito de la bala Minié era dañar los huesos, para que estos terminen cediendo bajo su propio peso.