Un fusil o una escopeta con acción de palanca es un arma que emplea una palanca situada alrededor del guardamonte (muchas veces unida a este), para introducir un nuevo cartucho en la recámara del cañón cuando es accionada.
Tenía un cargador tubular extraíble con capacidad para siete cartuchos, que permitía el disparo sucesivo de éstos y una vez vacío era reemplazado por otro.
Al contrario de otros diseños posteriores, la palanca de los primeros fusiles Spencer solamente servía para abrir el cerrojo levadizo, extraer el casquillo del cartucho disparado e introducir un nuevo cartucho en la recámara desde el cargador; no se amartillaba el fusil, por lo que su martillo debía armarse tras accionar la palanca y así poder disparar.
[1] Tanto el Imperio ruso como Estados Unidos adoptaron el Winchester Modelo 1895 como fusil militar.
El fusil Marlin todavía está en producción, aunque la del Winchester 94 fue cancelada en 2006.
Su modo de funcionamiento es fácilmente observable al accionarse la palanca del Winchester, ya que primero todo el conjunto palanca-guardamonte desciende y suelta el cerrojo, que se mueve hacia atrás para eyectar el casquillo del cartucho disparado.
Algo poco común, debido a que la mayoría de fusiles de palanca son anteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando no estaban disponibles fusiles semiautomáticos fiables en gran cantidad.
Inicialmente calibrada para cartuchos con pólvora negra (el estándar de la época), la escopeta Winchester Modelo 1901 fue un modelo posterior que empleaba cartuchos de calibre 10 cargados con pólvora sin humo.
El cartucho más común es el .30-30, que fue introducido por Winchester junto al Modelo 1894.
Las réplicas modernas emplean cartuchos del 12 con pólvora sin humo, mientras que la escopeta Winchester Modelo 9410 está disponible en calibre .410.