Poco después de su introducción, el .44 Magnum fue eclipsando en el poder al cartucho .454 Casull, y otros, y sigue siendo el más popular cartucho Magnum de gran calibre.
Se hizo muy popular junto al revólver Smith & Wesson modelo 29 gracias a la aparición en la película Dirty Harry protagonizada por Clint Eastwood; desde entonces las ventas del cartucho tanto como del revólver subieron en los Estados Unidos.
Uno de esos recargadores fue Elmer Keith, escritor y campista del siglo XX.
Esto le permitió ser utilizado a mayores presiones sin riesgo de un estallido del casquillo.
Con el paso del tiempo, además de revólveres también lo han usado algunas carabinas y pistolas semiautomáticas.