Electrodeposición

La electrodeposición es un tratamiento electroquímico donde se apegan los cationes metálicos contenidos en una solución acuosa para ser sedimentados sobre un objeto conductor creando una capa.

El tratamiento utiliza una corriente eléctrica para reducir sobre la extensión del cátodo los cationes contenidos en una solución acuosa.

Su funcionamiento es el antagónico al de una celda galvánica, que utiliza una reacción redox para obtener una corriente eléctrica.

Ambos estarán sumergidos en un baño por una solución de sales del elemento químico que utilizamos para recubrir el objeto.

Por ejemplo, en una solución ácida, el cobre se oxida en el ánodo a Cu2+ perdiendo dos electrones.

Además, productos químicos no metálicos tales como carbonatos y fosfatos se pueden añadir para aumentar la conductividad.

Barreras típicas son cinta, papel de aluminio, lacas y ceras.

[ 3 ] Un factor muy importante es la corriente que utiliza el sistema para llevar a cabo la operación, será determinante para las propiedades del recubrimiento, ya que establece la adherencia de la capa tanto como su calidad y velocidad de deposición, esta última es directamente proporcional al voltaje.

Inicialmente, un depósito galvanoplástico especial llamado «golpe» o «flash» puede ser utilizado para formar un revestimiento muy delgado (típicamente menos de 0,1 micrómetros de espesor) con una alta calidad y buena adherencia al sustrato.

Este método se utiliza para el revestimiento de metales diferentes poco compatible.

Si es deseable una placa de tipo de depósito en un metal para mejorar la resistencia a la corrosión, pero este metal tiene adherencia inherentemente pobre al sustrato, se deposita primero un golpe (strike) compatible con ambos.

Áreas localizadas u objetos enteros se trabajan con un pincel saturado con la solución de recubrimiento.

Como consecuencia de estas características, la deposición no electrolítica es bastante común en las artes decorativas.

Aunque va ganado terreno en aplicaciones industriales, una de las cuales, por ejemplo, son los discos duros.

Los tensioactivos como el jabón reducen la sensibilidad de la prueba y debe ser enjuagado cuidadosamente.

Este exceso de cationes se combina los átomos del metal del cátodo formando la sal que se disuelve dejando el metal restante al descubierto, y por otro lado reponiendo los iones precipitados.

Si está lejos del ánodo se volverá a recombinar, pero si está cerca este reaccionará entregando un electrón, o varios, a este y generando una sal soluble que se desprenderá.

Por último indicar que dicha técnica no debe confundirse con la electroforesis, esta se basa en el movimiento hacia un ánodo o cátodo de moléculas o partículas en suspensión en una disolución, no de iones como la electrodepositación.

Esta forma permite colocar el panel de ensayo en un ángulo con respecto al ánodo.

Principio de la electrodepositación: un generador crea una corriente eléctrica que realiza la migración de los iones del electrolito hacia el cátodo (pieza a cubrir).
Electrodepositación sobre un metal (Me) de cobre en un baño de sulfato de cobre
Una solución de zinc probada en una celda Hull