[3] Probablemente la palabra blende se utilizaba para dar a entender el aspecto engañoso del mineral, tal como interpretan Agrícola y otros autores antiguos,[4] pero también se ha supuesto que procedía de blenden, 'cegar' o 'deslumbrar'.
Los vaivenes de la nomenclatura mineralógica en la primera mitad del siglo XIX hicieron que este mineral se llamara, según Haüy, zinc sulfuré,[7] 'zinc sulfurado', y según Glocker[8] Sphalerites, como género (con varias especies, que eran simplemente variedades), dentro de una nomenclatura binaria semejante a la de Linneo para vegetales y animales.
[12] La esfalerita cristaliza en el sistema cúbico (isométrico o regular), en la clase -43 m, hexatetraédrica, grupo espacial F-43 m. Puede presentarse en masas compactas de diferentes tamaños de grano, en formas testáceas o bandeadas, espáticas y como cristales diferenciados.
[13] La esfalerita es el polimorfo cúbico del SZn, mientras que otro mineral, la wurtzita, de la misma composición, tiene politipos hexagonales y trigonales.
[14] La esfalerita tiene una red cristalina cúbica centrada en las caras, con cada ion está coordinado con otros cuatro (4:4), con una geometría local de tetraedro.
Las posiciones ocupadas por el azufre y el zinc serían intercambiables sin que cambiara la estructura, y si los dos elementos se substituyeran por átomos de carbono, la estructura resultante sería la del diamante.
Su composición teórica es SZn, pero en las muestras reales el zinc puede estar sustituido por otros metales.
La presencia de hierro produce el oscurecimiento del mineral, hasta llegar a tomar color negro.
La esfalerita masiva presenta incluidos abundantes granos microscópicos de calcopirita, cuyo origen todavía está en discusión.
[21] La galena es un mineral muy frecuente asociado como crecimientos esqueléticos a los agregados fibrosos que forman la esfalerita testácea.
[23] La esfalerita es actualmente la principal mena de zinc, solamente desde finales del siglo XIX.
Concretamente, señala que es el cobre mariano o cordubense (procedente de las minas de cerro Muriano, en Córdoba) chupa o sorbe mucho la cadmia y imita la bondad del orichalco.
[27] La esfalerita se encuentra en algunos yacimientos como ejemplares espectaculares, muy apreciados por los coleccionistas por su color, brillo, tamaño de cristales y asociación con otras especies.
[29] Sin embargo, la dureza y fragilidad del mineral tiene como consecuencia que no se utilice en joyería, salvo raras excepciones, como parte de pendientes.
Un ejemplar todavía mayor, con un peso de 214.2, se encuentra en el museo del Instituto Smithsoniano.
La esfalerita se encontraba, junto con algo de galena, pirita y marcasita, en un yacimiento estratoligado encajado en calizas totalmente dolomitizadas del Gargasiense.
[41] La esfalerita se encuentra en un depósito de tipo skarn, en calizas del Triásico.
Estas formaciones bandeadas pueden formar estructuras continuas o nódulos de tamaño incluso decimétrico.
[44] En Estados Unidos son muy conocidos los ejemplares de la mina Elwood, en Carthage (Tennessee), que comenzó a explotarse en 1969.