Germanio

Al igual que el silicio, el germanio reacciona naturalmente y forma complejos con el oxígeno en la naturaleza.

El germanio aparece rara vez en alta concentración, razón por la que fue descubierto relativamente tarde en la historia de la química.

El germanio se ubica cerca del quincuagésimo lugar en abundancia relativa de los elementos en la corteza terrestre.

Casi dos décadas después, en 1886, el alemán Clemens Winkler encontró el nuevo elemento, junto con plata y azufre, en un mineral poco común llamado argirodita.

[3]​ No se cree que el germanio sea un elemento esencial para ningún organismo vivo.

Se están investigando algunos compuestos orgánicos complejos de germanio como posibles productos farmacéuticos, aunque ninguno ha tenido éxito hasta ahora.

Es un semimetal, de color blanco grisáceo lustroso, quebradizo, que conserva el brillo a temperaturas ordinarias.

Al igual que la existencia del nuevo elemento, la existencia del planeta Neptuno había sido predicha hacia 1843 por los dos matemáticos John Couch Adams y Urbain Le Verrier, utilizando los métodos de cálculo de la mecánica celeste.

[13]​ Winkler pudo preparar varios compuestos nuevos de germanio, incluidos fluoruros , cloruros , sulfuros , dióxido y tetraetilgermanio (Ge(C2H5)4), el primer organogermanio.

La purificación del germanio pasa por su tetracloruro que puede ser destilado y luego es reducido al elemento con hidrógeno o con magnesio elemental.

Con pureza del 99,99%, para usos electrónicos se obtiene por refino mediante fusión por zonas resultando cristales de 25 a 35 mm usados en transistores y diodos; con esta técnica las impurezas se pueden reducir hasta 0,0001 ppm.

Produce una diarrea muy marcada que provoca una deshidratación, hemoconcentración, caída de la presión arterial e hipotermia.

Germanio puro
Predicción del germanio, "?=70" (tabla periódica de 1869)
Muestra de germanio.