[1] Georges Claude presentó este invento en la exposición Paris Motor Show, en diciembre de 1910, y pronto comenzó a utilizarse masivamente en todo el mundo, siendo el Times Square uno de los lugares más conocidos en donde se aplicó comercialmente esta tecnología.
También se la utilizó en otras aplicaciones tales como el televisor.
Para energizar los tubos se utilizan transformadores de voltaje, que pueden ser ferromagnéticos (en los modelos más primitivos) o electrónicos en los más modernos.
La elección de estos depende de la longitud del tubo, de su diámetro y del gas, y de si el tubo está diseñado para funcionar en baja o alta tensión.
[4] Es posible conseguir trece colores principales variando la presión del gas dentro del tubo; principalmente ofrecen luz monocromática en las variaciones y combinaciones de los tres colores aditivos, rojo, verde y azul.