El color de la luz depende del gas que rellena el tubo.La luz de neón se llama así debido al neón, un gas noble que da una luz encarnada, muy popular, pero se usan otros gases y productos químicos para producir otros colores, como el helio (amarillo), dióxido de carbono (blanco) y mercurio (azul).Los tubos de neón pueden curvarse para formar letras o dibujos.[5][6][7] Claude, a veces conocido como "el Edison de Francia",[8] tuvo el casi monopolio de la nueva tecnología, que se convirtió en muy popular para anuncios y señalización en el periodo 1920-1940.[10][11] Había 2000 talleres por todo el país diseñando y fabricando anuncios de neón.después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero el desarrollo continuó firmemente en Japón, Irán y otros países.Los recubrimientos y cristales fluorescentes son alternativas a la iluminación por tubo de neón, pero este se elige normalmente para obtener coloraciones brillantes.Más tarde, Travers anotó: "el brillo de la luz carmesí del tubo pertenece a mi historia y fue un espectáculo para obsesionarse y no olvidar nunca".una patente que protegía el diseño de los electrodos para la iluminación por descarga de gas; esta patente fue la base para el monopolio que su compañía, Claude Neon Lights, logró en los U.S.A.