Para lograr la obra, el proyecto fue apoyado por un grupo de obreros y técnicos locales.
Todavía se conserva en el lugar la excavación en la roca costera que se necesitó para el proyecto, que por su forma rectangular es conocida popularmente como Piscina de Míster Claude.
La más espectacular era la luz roja producida con el gas neón y, por eso, aunque se utilizaran otros gases, las luces así producidas se llamaron luces de neón.
Este descubrimiento fue también el antecedente de la luz fluorescente, que reemplazó a las lámparas incandescentes, primero en las industrias y más tarde en muchos usos familiares.
Claude y el empresario Paul Delorme fundaron la empresa «L'Air Liquide, SA» (conocida hoy en día como Air Liquide), que es actualmente una gran corporación multinacional con sede en París, Francia.