[29] Además de ser un programa precursor en amalgamar[vi] noticias y humor,[vii] contenía diversos skecthes, gags, bloopers y segmentos, entre los cuales se destacaron tanto las primeras encuestas a transeúntes al azar en las calles como Pasando revista, donde se analizaban humorísticamente las notas de prensa.
Desde este ciclo, el arquetipo humorístico ideado en Semanario insólito comenzó paulatinamente a convertirse un exitoso género,[ix][45][46][47][48] reproduciéndose en múltiples programas, entre ellos Cable a Tierra (1985), Perdona nuestros pecados (1994), Caiga quien Caiga (1995), Televisión Registrada (1999) y Mañanas informales (2005).
[49][50][51][52][53] Los mencionados, acentuaban individualmente las principales características del ciclo, el periodismo de opinión y la autorreferencia televisiva.
[10][56][57][58][59][60] Desde sus inicios, Canal 7 se estableció como una señal estatal con una programación comercial respaldada por la propaganda gubernamental.
[61] Esta caducidad, ya había sido determinada durante el gobierno dictatorial de Alejandro Agustín Lanusse.
[61][62] En los primeros meses del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional la emisora era la principal opción cultural, transmitiendo ballet, ópera, teatro, fútbol y automovilismo.
[68] Entre las incorporaciones, se encontraba el periodista Carlos Alberto Aguilar, conocido del trinomio Montero–Chotsourian–Taboada desde su período en Canal 13, cuando era realizador de la serie documental Argentina en este siglo —en co–producción con Proartel, antigua compañía perteneciente a Goar Mestre— entre los años 1966 y 1967, galardonado con los premios Santa Clara de Asís como Mejor libretista y el Martín Fierro por Mejor programa periodístico.
[116][117] Luego de ocupar sendos asientos, Virginia Hanglin pronunció una frase que se repetiría como lema del ciclo: «Buenas noches, llegó la televisión.
[16] El sondeo más recordado –que incluso llegó a ser tapa del periódico La Nación de Buenos Aires– fue «¿En qué se diferencia un diputado de un senador?», a lo cual las personas no sabían qué responder, pues habían vivido en dictadura desde hacía ya 6 años.
Semanario insólito había ganado mayor popularidad y aumentado su nivel de audiencia, por lo cual las autoridades del canal decidieron continuar el ciclo.
Como remate, los presentadores se observaban entre ellos y decían «¿A quién le importa ésto?» mientras arrojaban las revistas a cualquier parte del estudio.
[3] Raúl Portal hacía un personaje denominado El Caco, un periodista alienado y violento, que en nombre de brindar una crónica de sucesos policiales, los repetía, provocando desmanes superiores al hecho original y en algunos casos, llegaba a confundirse la ubicación del evento en sí.
Castelo decidió incorporarlo en la grabación porque «se parecía a Jerry Lewis»[3] y fue contratado posteriormente como reportero.
[35] De todas formas, a los invitados no les otorgaban oportunidad para expresarse y les hacían preguntas absurdas e inconexas, que no se relacionaban en ningún aspecto con la trayectoria o el ámbito laboral de este.
[133] En este especial, fueron presentados los momentos más destacados del ciclo y diversos sketches con las participaciones de grandes celebridades, entre ellos Álvaro Alsogaray, Amadeo Carrizo, Antonio Carrizo, Edmundo Rivero, Enrique Macaya Márquez, Gachi Ferrari, Horacio Acavallo, Irineo Leguisamo, Jorge Asís, Marta Minujín, Nito Mestre, Osvaldo Miranda, Ramón "Palito" Ortega y Susana Rinaldi.
Los sketches contaron con las participaciones especiales de Amelita Baltar, Berugo Carámbula, Canela, Carmen Yazalde, Cecilia Laratro, Darío Grandinetti, Diana Ingro, Eduardo Rudy, Enrique Llamas de Madariaga, Gerardo Sofovich, Haydée Padilla, Juan Alberto Badía, Marina Magali, Martín Karadagián, Narciso Ibáñez Menta, Rey Charol, Susana Fontana y Víctor Sueiro, entre otros.
[141][142] En una de las emisiones del programa, Castelo apareció nuevamente en una nota en exteriores, diciendo lo siguiente: “Semanario insólito, quiere adelantarles que a mi espalda, está el Congreso.
[149] En este segmento fueron entrevistados personajes destacados de la época; David Hasselhoff, Roberto Gómez Bolaños (más conocido como Chespirito), Carlos Salvador Bilardo y Pappo, entre otros.
[151] Este ciclo competía la franja horaria con La noticia rebelde superándolo en rating, pero fue —con sospechas de censura— retirado a los pocos meses del aire.
[166] En el año 1994, Becerra y Quique Aguilar –hijo de Carlos Alberto que se desempeñaba como productor en Televisa Argentina–, realizaron un programa piloto llamado Los Indomables –título que sería posteriormente utilizado en el programa de espectáculos Indomables, emitido por América TV–.
[167] Fue conducido por el propio Becerra, junto a Roberto Pettinato, Jorge Crivelli, Lalo Mir y Daniel Dátola.
Este acontecimiento quedó minimizado tiempo después, con el asesinato del periodista José Luis Cabezas, primero en lograr fotografiar al empresario.
Los mismos creadores del ciclo, han mencionado en numerosas ocasiones que CQC estaba inspirado en La noticia rebelde.
El programa fue adquirido por la empresa de producción televisiva española Globomedia, para su emisión en España en 1996 e Italia en 1997.
[197][198][199] Los conductores fueron Laura Oliva –quién habría tenido sus inicios en la televisión con Nicolás Repetto en Nico–,[200][201] Luis Rubio, Gisela Marziotta y Diego Reinhold,[202][203][204][205][206][207] quien ante su convocación para el programa, añadió: «Yo me lo esperaba porque tengo cierto aire a Virginia Hanglin».
[214] La primera emisión de Semanario, episodio 2 contó con testimonios de Víctor Hugo Morales, Lalo Mir, Magdalena Ruiz Guiñazú, Jorge Guinzburg y Carlos Ulanovsky, entre otros, narrando la historia del ciclo original y la herencia que este dejó.
[212] También contó con las participaciones especiales de Nazarena Vélez, Dolli Irigoyen, La Tota Santillán y Charly García.
[217] El patrón humorístico del programa fue asimilado y ampliado con diferentes resultados por quienes participaron del ciclo original, al igual que por quienes lo continuaron en La noticia rebelde, dispersando formatos similares en todos los canales argentinos de televisión abierta.
[226] [...] Inaugura un modo audaz e irreverente de abordar la actualidad, a través del humor, pero con una mirada crítica.
[...] Autorreferencias periodístico-televisivas; la impagable sección “Pasando revista” (imitada hasta el infinito a partir de S.I.)