En 1949 integró el elenco de una producción uruguaya dirigida por Adolfo L. Fabregat llamada Detective a contramano.
Luego viajó con su familia a Buenos Aires donde continuó con su carrera, pero seguía estudiando Derecho en Montevideo y filmó un año después El otro yo de Marcela, donde se destacó, al igual que en ¡Arriba el telón!, a principios de los años cincuenta.
Durante los peores años de la dictadura (1976-1983) se le prohibió trabajar, retornando en 1979 a la TV argentina en Canal 11, donde condujo Tango y goles.
En el verano de 1983 junto al artista y comunicador Roberto Lamaison, realizó intervenciones diarias por Radio Splendid.
Se destacó como compositor musical: A una novia, es la canción suya más destacada en el ambiente folklórico, e incursionó en otros géneros, como cantante de la Jazz Casino Orquesta dirigida por Tito Alberti, con la que grabó dos álbumes.
Tuvo varias parejas en su vida: Lolita Torres, Miriam Sucre (1920-2011), en 1966, y Ana María Picchio, entre otras.
Desde fines de 2008 había tenido que ser internado en un geriátrico debido a problemas neurológicos (aunque no padecía alzhéimer, como se difundió).