Hija de asentados en General Pico en el centro del país, Sucre llegó a Buenos Aires cuando tenía 11 años.
Concurría asiduamente al Teatro Nacional Cervantes a ver los ensayos de las obras.
Sus personajes más importantes fueron en Patrulla norte (1950) como Lucila y en El hijo del crack (1953), interpretando a María del Carmen de López con dirección de Francis Lauric, que obtuvo una nominación.
Rondando el éxito le llegó la propuesta del director Rod Amateur, para filmar en Hollywood (EE.
En 2004, después de 40 años sin actuar, regresó a los escenarios con La herencia al lado de Pepe Soriano; y en 2005 fue candidata a diputada por la Unión para la integración y el resurgimiento (UNIR), sin tener mucha experiencia en este rubro.