En el elenco participan importantes jugadores de fútbol profesional de la época como Mario Boyé, Tucho Méndez y Ángel Labruna y periodistas como Fioravanti.
La película retoma el tema tratado en Pelota de trapo, también dirigida por Torres Ríos y actuada por Armando Bó.
Es la última película en la que Leopoldo Torres Ríos y Leopoldo Torres Nilsson, padre e hijo, trabajaron juntos.
Por un lado, mientras su padre es repudiado por los simpatizantes, por ya no estar en condiciones físicas para jugar, él lo sostiene y cree que solo se trata de una caída pasajera.
Su madre y su abuelo materno rechazan el mundo del fútbol y de la calle, sosteniendo que se trata de un ambiente primitivo e inadecuado.