Popularizó su nombre en el interior y su figura aportenada, sus conocimientos en mitología tanguera , en la calle Corrientes angosta.
Su única aparición en televisión fue en 1954, junto a Leo Alza, en el programa El vengador, primer trabajo para ese medio del guionista Emilio Villalba Welsh.
Laxalt, preocupado, decidió ir inmediatamente al Instituto Pasteur donde comenzó el consabido tratamiento preventivo con la vacuna antirrábica.
El médico de guardia que lo trató dispuso la aplicación de suero antirrábico en ocho inyecciones; pero a la tercera, el veterano actor tuvo una violentísima reacción alérgica cayendo en un coma irreversible que lo mantuvo inconsciente veinte días en el Hospital Muñiz.
Dos años después se estrenó de manera póstuma su última película, Lujuria tropical con Isabel Sarli