Junto a Alejandro Dolina, con quien protagonizó Claves para bajarse de la cama, creó el entrañable personaje «Washington Tacuarembó», un mago «oriental» (uruguayo) que realizaba sombras chinescas para los radioescuchas.
Así, Castelo también estuvo presente en el inicio del ciclo radial que dio nacimiento al exitoso programa de Dolina La venganza será terrible; fue durante 1985 en la madrugada de Radio el Mundo y se llamó Demasiado tarde para lágrimas.
En esa década también participó del programa radial Primera Mano junto a Rolando Hanglin, y condujo La Vidriera y La Vidriera del verano, junto a Luisa Delfino todos por Radio Continental.
Además, se lo reconoce como uno de los mentores de Día D (1996-1997), programa conducido por Jorge Lanata en el cual se foguearían los principales protagonistas del periodismo argentino actual: Ernesto Tenembaum, el difunto Marcelo Zlotogwiazda, Adrián Paenza, María O'Donnell, Reynaldo Sietecase, Martín Caparrós y muchos otros.
Entre sus últimos trabajos radiales se encuentra El ventilador, junto a Jorge Guinzburg y Carlos Ulanovsky.
El programa pasó luego a Radio Mitre, momento en el que se incorporaron Lorena Maciel, Carlos Barragán, Gillespi y Marcelo Palacios.