Charly García

[53]​ También de esta época fue la canción «Gaby», compuesta por Carlos Piégari y Alejandro Correa, que Charly incluyó en el álbum Música del alma (1980).

Bayona insistiría incansablemente en los círculos de producción musical sobre las condiciones extraordinarias que tenía el grupo, particularmente Charly García.

Los militares entonces lo mandaron a su casa y pocos días después lo dieron de baja por padecer «neurosis histérica, personalidad esquizoide».

Francisco Paco Prati se mantuvo como baterista de Sui Generis, incluso cuando Charly y Nito fueron contratados para grabar el primer álbum.

Álvarez no estaba convencido del valor de grabar el disco y fue Billy Bond quien influyó decisivamente, haciendo la grabación en forma cuasi secreta.

En primer lugar «Rasguña las piedras», un desgarrador canto de libertad que la revista Rolling Stone y la cadena MTV, consideraron como la tercera mejor canción del rock argentino.

Al año siguiente Sui Generis realizó un recital en Uruguay, que estaba gobernada por una dictadura cívico-militar, con los temas y letras originales.

Por otra parte tanto García como Mestre y el resto de la banda, habían comenzado a consumir ácido lisérgico.

El folk acústico de la propuesta original derivó en un estilo más eléctrico y elaborado, aunque sin perder la frescura que caracterizó a la agrupación.

Argentina entraba en su hora más negra, con un endeudamiento externo, altísima inflación y empobrecimiento masivo del que no logrará recuperarse en las décadas siguientes.

Sui Géneris ya era una cosa del pasado y Charly había comenzado a incursionar por otros caminos de la música.

Charly sentía miedo y salía a la calle lo menos posible, creía que en cualquier momento su nombre integraría las listas negras.

En 1978, Billy Bond se reencontró en San Pablo con García y Lebón, que le estaban dando forma a Serú Girán.

Acordaron encontrarse en Estados Unidos, ya que Pedro viajaría al año siguiente para estudiar en el Berklee College of Music.

Para este trabajo, la banda estaba formada por Willy Iturri en batería, Gustavo Bazterrica en guitarra, Cachorro López en bajo eléctrico y Andrés Calamaro en teclados.

García no hacía mucho que había compuesto Mientras miro las nuevas olas, y su opinión de la new wave seguía siendo negativa.

Canciones que reflexionaban lúcidamente sobre el pasado inmediato, como «Los dinosaurios» y «Plateado sobre plateado», convivían con «Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal)» y «No me dejan salir» cuyos ritmos bailables llegarían incluso a las pistas de las discotecas, terreno hasta ese momento vedado al rock nacional.

Recibió críticas por incluir (por primera vez en la carrera de García) temas «bailables», es decir: el ritmo tomaba otra dimensión, recortando las letras, hasta entonces concepto primordial del rock nacional.

[94]​ Paralelamente, renovó su banda, entonces integrada por Richard Coleman (guitarra), Christian Basso (bajo), Fernando Samalea (batería), e hizo volver a Andrés Calamaro y Daniel Melingo.

La mujer lo abandonó después de escuchar la canción, al igual que David Lebón le había advertido años atrás.

Hilda Lizarazu (excantante de Suéter que había ingresado a la banda para la gira internacional en 1989/1990) y Carlos García López comenzaron un grupo llamado Man Ray.

A mucha gente le gustó, viéndola como una versión fresca, sincera, respetuosa y fuerte de la vieja canción.

Por supuesto, las cosas eran muy diferentes a los 25 años, pero los aficionados jóvenes y mayores estaban entusiasmados con la idea del retorno de Sui Géneris.

Este disco contiene canciones interesantes que tuvieron un impacto en el rock latinoamericano, tales como «Tu vicio», «Influencia» (de Todd Rundgren) y «I’m not in love» (con Tony Sheridan).

A partir de Rock and roll yo Charly García no publicaría nueva música en seis años, aunque seguiría muy activo realizando conciertos en Argentina y sus países vecinos.

Fue absuelto y en ese mismo enero un muy recuperado García brindó ―tras siete años― un recital en el hotel Conrad de Punta del Este (Uruguay).

La jefa de prensa del músico aseguró: «Le hicieron muchos estudios para descartar que no tuviera nada neurológico ni cardiovascular.

Sin embargo, su delicado estado de salud le impidió tocar el piano con normalidad, evidenciando su frágil movilidad, y todas las canciones fueron interpretadas por Rosario Ortega.

[120]​ El disco Rock and roll yo tendría canciones dedicadas a Florencia, una novia diecisieteañera de Charly, quien por ese entonces tenía 53 años.

Sin embargo, años más tarde, Charly García mismo le confesaría que nunca había comprado, ni siquiera tocado, un melotrón.

El público del histórico concierto Adiós Sui Géneris en el Luna Park .
García en el homenaje a Gustavo Cerati en noviembre de 2014.