Arte naíf

Este punto es clave: un arte pseudonaíf revela un objetivo materialista comercial dedicado a un público-meta que puede ser potencial comprador.

Aunque el genuino naíf por definición no puede tener motivos predeterminados, suelen darse (debido al ambiente cultural en que surge) temáticas relacionadas con la vida campesina, la vida familiar, las costumbres, las tradiciones y la religión, representados siempre con gran imaginación y vivacidad.

En Argentina, coetáneo al francés Rousseau, Cándido López llegó a una expresión formal muy próxima al naíf aunque ambos pintores jamás tuvieron conocimiento de sus respectivas vidas y obras, y por ende no hubo influjo mutuo.

Otro ilustrador argentino que ha sido incluido frecuentemente en este estilo es Florencio Molina Campos.

De estas las más conocidas durante el siglo XX se han producido en Haití, incluyendo figuras como Hector Hyppolite y Wilson Bigaud y en Croacia, siendo en Croacia conocidos sus autores, destacando Ivan Generalić.

La comida del león (h. 1907) de Henri Rousseau es un ejemplo de arte naíf