Un término nuevo es un neologismo con respecto a la época en que surge; luego, y teniendo en cuenta ciertos parámetros, deja de serlo.
En el idioma español fueron en su momento neologismos palabras como anestesia, guillotina, autopsia, bolígrafo, telescopio, radar, tren, ovni, robot.
Sin embargo, otros especialistas creen que los neologismos dinamizan la lengua y la mantienen viva.
Por otro lado, la sinonimia permite el uso de palabras en contextos nuevos sin que sean propiamente neologismos.
Por ejemplo, llamar gato a un félido, sea un tigre o un león, no implica novedad.