Filosofía analítica

Por extensión, la filosofía analítica también se refiere al desarrollo filosófico posterior influenciado por estos autores,[1]​ y que prevalece con particular hegemonía dentro de la esfera académica anglosajona (sobre todo en Estados Unidos,[2]​ Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) y los países escandinavos, donde la gran mayoría de los departamentos universitarios de filosofía se identifican como departamentos «analíticos».

[4]​[5]​ La filosofía analítica se desarrolló principalmente en el mundo anglosajón y debe su nombre al énfasis que al principio puso en el análisis del lenguaje por medio de la lógica formal.

Esto ha enriquecido enormemente la tradición analítica iniciada a principios del siglo pasado, pero también ha desdibujado los principios y límites característicos de esta corriente filosófica, razón por la cual resulta muy polémico intentar trazar una definición precisa del término en el presente.

Un influyente debate en ética analítica, por ejemplo, trataba acerca de si las sentencias que expresan juicios morales (tal como en "mentir es malo") son descripciones acerca de una característica del mundo, en cuyo caso las sentencias pueden ser verdaderas o falsas, o simplemente son expresión sentimentales del sujeto (comparable a exclamar "¡bravo!"

Dentro de este ambiente intelectual, Bertrand Russell descubre los avances en lógica y matemática del filósofo alemán Gottlob Frege, cuyos trabajos habían sido virtualmente ignorados hasta ese momento por la comunidad intelectual.

Estas dos constituían el universo entero de juicios con significado; cualquier otra cosa era un sinsentido.

En los sesenta, tanto el positivismo lógico como la filosofía del lenguaje ordinario pasaron rápidamente de moda y la filosofía en lengua inglesa comenzó a incorporar un mayor rango de intereses, temas y métodos.

(Hacker, p. 272) A pesar de que los filósofos contemporáneos que se autoidentifican como "analíticos" tienen intereses, suposiciones y métodos divergentes—y a menudo han rechazado las premisas fundamentales que definieron la filosofía analítica anterior a 1960—la filosofía analítica hoy día es normalmente considerada como siendo definida por un estilo de escritura particular,[30]​ caracterizado por precisión, rigurosidad y exhaustividad sobre temas concretos, y resistencia a "discusiones imprecisas sobre temas amplios".

En la década de 1960, la filosofía anglosajona empezó a incorporar una gama más amplia de intereses, opiniones, y métodos, alejándose del positivismo lógico y adoptando una posición más amplia conocida como naturalismo.

[32]​ Un gran número de filósofos ha seguido este camino, incluyendo autores como Richard Rorty, Phillip Kitcher, Jaegwon Kim, David Papineau, Daniel Dennett, Michael Ruse, Patricia Churchland, Paul Churchland y Jesse Prinz.

[36]​ La mayoría de las publicaciones profesionales en filosofía analítica se producen en revistas como Philosophical Review, Journal of Philosophy, Nous y Mind, entre otros.

David Malet Armstrong en su libro A Materialist Theory of the Mind (1968) intentó desarrollar sistemáticamente una visión materialista reduccionista de la mente.

[44]​ Una descripción más detallada de esta afirmación sostiene que su foco en el empirismo y en la lógica simbólica significó que los pensadores, particularmente de la filosofía analítica temprana, no tuvieran ningún entusiasmo en hacer ética.

En su lugar, el positivismo lógico adoptó una teoría emotivista según la cual los juicios de valor meramente expresaban actitudes del hablante.

[49]​ La primera mitad del siglo XX estuvo marcada por el escepticismo y cierta negligencia hacia la ética normativa.

Los filósofos que siguen esta línea ven a la ética como involucrando valores humanistas, los cuales involucran aplicaciones e implicaciones prácticas en la forma en la que las personas interactúan entre sí y dirigen sus vidas socialmente.

[60]​ Esta interpretación fue primero llamada "fideísmo wittgensteniano" por Kai Nielsen, pero quienes se consideran wittgensteinianos en la tradición de Swansea han rehusado repetidamente esta etiqueta como caricaturización del pensamiento de Wittgenstein.

[61]​ También algunos filósofos anglosajones (E. Anscombre, P. Geach, A. Kenny, P. Foot) han reinterpretado a Tomás de Aquino, inaugurando el “tomismo analítico” por J.

Esta obra fue pronto respondida por el compañero de Rawls, Robert Nozick, quien en su libro Anarquía, Estado y Utopía produjo una influyente crítica a Rawls y una defensa del libertarianismo de libre mercado.

A pesar de que no es un filósofo analítico, Jürgen Habermas es otro autor importante—aunque polémico—dentro de la filosofía política analítica contemporánea, cuya teoría social es una mezcla entre ciencias sociales, marxismo, neo-kantismo, y pragmatismo americano.

Los miembros más destacados de este grupo son Gerald Cohen, John Roemer, Jon Elster, Adam Przeworski, Erik Olin Wright, Philippe van Parijs y Robert-Jan van der Venn.

Desarrollada desde finales de los años 1970s, el marxismo analítico o "Non-Bullshit Marxism" tenía como objetivo, en palabras de David Miller, ofrecer "un pensamiento claro y riguroso acerca que las cuestiones que habitualmente se encuentran ocultas por una niebla ideológica".

Cohen más adelante respondería directamente a la filosofía política rawlsiana para defender una teoría de la justicia socialista, contrastando tanto con el marxismo tradicional como con las teorías de justicia defendidas por Rawls y Nozick.

Argumentan por una concepción del individuo enfatizando el rol que juega la comunidad en formar sus valores, procesos de pensamiento y opiniones.

El desenlace lógico debe de llevar a la constitución un nuevo paradigma filosófico.

[71]​ El libro La Peligrosa Idea de Darwin, publicado por Daniel Dennett en 1995, es una defensa importante del Neo-darwinismo.

[72]​ Algunos filósofos de la ciencia actuales son Ian Hacking, Nancy Cartwright, Susan Haack, Bas van Fraassen, Michael Friedman, Larry Laudan y Alexander Rosenberg.

Una variedad del realismo científico es el realismo científico bungeano es formulada por el filósofo argentino Mario Bunge que se caracteriza por ser un sistema de una conjunción de siete tesis realistas.

Debiendo en gran parte al artículo de Gettier "Is Justified True Belief Knowledge?"

[78]​ Guy Sircello ha hecho esfuerzos rigurosos por analizar conceptos estéticos tradicionales, resultando en nuevas teorías analíticas sobre el amor, lo sublime, y la belleza.

Gottlob Frege en 1878.
Bertrand Russell en 1936.
George Edward Moore en 1914.
John Rawls en 1971.
Retrato de Wittgenstein en 1929.
Retrato de Karl Popper en 1987.