Es el principal defensor del materialismo eliminativo.
[2] Esta tendencia de la filosofía de la mente propone que los conceptos mentales, tales como creencias y deseos, son constructos teóricos sin una definición coherente, y por lo tanto, no pueden figurar en los esfuerzos por comprender el funcionamiento del cerebro y la mente.
Churchland argumenta que, tal como la ciencia moderna no necesita los conceptos «suerte» o «brujería» para explicar el mundo, la futura neurociencia, no necesita de los conceptos «creencia» y «deseo» para explicar el cerebro.
En cambio, debería tratar de fenómenos objetivos como neuronas y sus interacciones.
Churchland apunta al hecho de que en la historia de la ciencia muchos conceptos han sido abandonados a favor de otros.