En sociología y en el uso cotidiano, es un sinónimo de "pluralismo étnico", con los dos términos siendo utilizados indistintamente; por ejemplo, un pluralismo cultural en el que diversos grupos étnicos colaboran y entran en diálogo entre ellos sin tener que sacrificar sus identidades particulares.
Puede describir un área de comunidad étnica mixta donde existen múltiples tradiciones culturales o un solo país dentro del cual lo hacen.
[2][3] El multiculturalismo que promueve el mantenimiento del carácter distintivo de las culturas múltiples a menudo se contrasta con otras políticas de asentamiento como la integración social, la asimilación cultural y la segregación racial.
El multiculturalismo ha sido descrito como una "ensaladera" y un "mosaico cultural"[4] en contraste con el crisol de razas.
[10] En tiempos más recientes, las ideologías políticas multiculturalistas se han expandido en su uso para incluir y definir grupos desfavorecidos como los afroamericanos o el grupo LGBT+, con argumentos que a menudo se centran en las minorías étnicas y religiosas, las naciones minoritarias, los pueblos indígenas e incluso los discapacitados.
El término multiculturalismo se usa con mayor frecuencia en referencia a los estados-nación occidentales, que aparentemente habían logrado una identidad nacional única de facto durante los siglos XVIII y XIX.
[18] En los países occidentales de habla inglesa, el multiculturalismo como política nacional oficial comenzó en Canadá en 1971, seguido por Australia en 1973 donde se mantiene hoy.
[28] Históricamente, el apoyo al multiculturalismo moderno proviene de los cambios en las sociedades occidentales después de la Segunda Guerra Mundial, en lo que Susanne Wessendorf llama la "revolución de los derechos humanos", en la que los horrores del racismo institucionalizado y la limpieza étnica se volvieron casi imposibles de ignorar a raíz del Holocausto; con el colapso del sistema colonial europeo, cuando las naciones colonizadas en África y Asia lucharon con éxito por su independencia y señalaron los fundamentos discriminatorios del sistema colonial; y, en los Estados Unidos en particular, con el surgimiento del Movimiento por los Derechos Civiles, que criticaba los ideales de asimilación que a menudo llevaban a prejuicios contra quienes no actuaban de acuerdo con las normas angloamericanas y que conducían al desarrollo de estudios étnicos académicos.
En su lugar, los críticos pueden abogar por la asimilación de diferentes grupos étnicos y culturales a una sola identidad nacional.
[44] Los críticos del multiculturalismo a menudo debaten si el ideal multicultural de coexistencia benigna de culturas que se interrelacionan e influyen entre sí, y aun así se mantienen distintas, es sostenible, paradójico o incluso deseable.
Encuestó a 26.200 personas en 40 comunidades estadounidenses y descubrió que cuando los datos se ajustaban por clase, ingresos y otros factores, cuanto más diversa sea una comunidad, mayor es la pérdida de confianza.
[55] Según el último informe del censo nacional de 2010, la Argentina cuenta con 1 900 000 inmigrantes.
[60] Fuera de los grupos indígenas, los aimaras y los quechuas son los más grandes.
[59] El último 30 % de la población está separada del mestizo, que es un pueblo mezclado con ancestros europeos e indígenas.
[65] Hay una presencia multicultural dentro de esta ciudad, y esto prevalece en todo Brasil.
Además, Brasil es un país que ha dado grandes pasos para acoger las culturas de los migrantes, y con su aumento de personas afrodescendientes han realizado cambios para ser más conscientes y acogedores.
[66] La sociedad canadiense a menudo se describe como "muy progresiva, diversa y multicultural".
[67] El multiculturalismo (una sociedad justa en términos de John Stuart Mill)[68] fue adoptado como la política oficial del gobierno canadiense durante la presidencia de Pierre Elliott Trudeau en los años setenta y ochenta.
[75] Un eje fundamental del multiculturalismo en México, así como en Estados Unidos y muchos países, son los medios masivos, aunque los cambios culturales han ocurrido gracias a los medios como el cine, radio, televisión, Internet.
Claramente, esto ha afectado a muchas más culturas, ya que estaban más allegadas a otros medios, pero al generalizar los medios en toda Latinoamérica, no solo en México, tuvieron que generar nuevas costumbres ya que para ellos era algo nuevo, y el resultado de esto no sería encerrar a todas las poblaciones en una misma cultura.
Sería poder diversificar la información para todas las culturas y así no excluir ninguna.
En Estados Unidos el debate sobre el multiculturalismo ha sido intensamente polarizante, generando distintas divisiones.
Se dice que en Estados Unidos no existió mitología fundacional de hibridez, es decir, nunca hubo mestizajes entre la raza blanca y la nativa o la negra.
El multiculturalismo se relaciona con demandas jurídicas en favor de grupos minoritarios por igualdad en el trabajo y en la educación.
El multiculturalismo estadounidense se caracteriza por la transición de un modelo monocultural y asimilacionista, que en realidad nunca lo fue (en los años 40 los negros se consideraban inadmisibles a la nación), a uno integracionista resistente al monoculturalismo reduccionista.
[77] La cultura venezolana está compuesta principalmente por la mezcla de sus pueblos indígenas, españoles y africanos.
Desde el siglo XX el país recibió un importante flujo migratorio gracias al auge petrolero que vivió el país en dicha década, proveniente en su mayoría de América, Europa y el este Asiático, influenciando de manera directa la cultura, el idioma, tradiciones, descendencia, gastronomía entre otras cosas.
Los sirios, libaneses y palestinos son la mayor inmigración post-independencia del país.