Emotivismo

El emotivismo es una corriente metaética que afirma que los juicios de valor no afirman nada sobre algún objeto externo (como la acción evaluada) o interno (como el estado personal de ánimo): solo expresan ciertas emociones.

En 1710, George Berkeley escribió que el lenguaje en general a menudo sirve para inspirar sentimientos y comunicar ideas.

[1]​ Décadas más tarde, David Hume propuso ideas similares a las posteriores de Stevenson.

[2]​ En su libro de 1751, Investigación sobre los principios de la moral, Hume consideró que la moral no está relacionada con los hechos, sino "determinada por las pasiones" y la razón debe estar subordinada a ellas:En las deliberaciones morales debemos conocer de antemano todos los objetos y todas sus relaciones entre sí; y a partir de una comparación del conjunto, arregle nuestra elección o aprobación… Si bien ignoramos si un hombre fue agresor o no, ¿cómo podemos determinar si la persona que lo mató es criminal o inocente?

[4]​ Alfred Ayer sostiene que los juicios de valor no afirman nada ni sobre algún objeto del mundo (como aseveran las posturas objetivistas) ni sobre el estado personal de ánimo del enunciador (como supone el subjetivismo): sólo expresan ciertas emociones.

Los conceptos éticos son pseudo-conceptos, que no agregan ningún tipo de información sobre la acción evaluada.

Así, para Stevenson, aceptar que algo es bueno nos haría en principio tender a obrar en su favor.