Constructivismo social

En cambio, la realidad es el resultado de la interacción entre las personas, sus experiencias, sus conocimientos previos, sus valores y las normas sociales.Estos elementos influyen en cómo las personas perciben, interpretan y dan sentido al mundo que les rodea.En la práctica, el constructivismo social se interesa por el trabajo en el laboratorio, las publicaciones científicas y los flujos de información en tanto qué procesos deben estudiarse desde una perspectiva sociológica y no sólo en términos puramente científicos.[1]​ Críticos como Mario Bunge han desacreditado la radicalidad y el relativismo de esta postura filosófica por considerarla nociva para la educación y cultura pues tienden a sostener que los descubrimientos son procesos puramente externos al científico.Ejemplos como Newton, Faraday, Cajal, entre otros muestran que, a pesar de la sociedad de su momento, lograron hacer grandes contribuciones a la ciencia que, no resultan ser el producto de la sociedad, sino que se producen en una sociedad.