Conocimiento científico

Sin embargo, para que dicho conocimiento se considere propiamente científico se requieren condiciones adicionales, ya que los sentidos son falibles, existe ilusiones ópticas y cognitivas y las personas son falibles desde el punto de vista cognitivo.

El filósofo Karl Popper acepta que la finalidad de la ciencia es la verdad,[nota 1]​ pero, en principio, evita el uso del término para la investigación científica y desplaza la cuestión hacia un punto de vista más delimitado: el de la demarcación, donde el éxito de la ciencia se mide por su capacidad para desenmascarar las doctrinas engañosas y repudiar las teorías inconsistentes, aceptando solo provisionalmente las teorías corroboradas.

[3]​ El avance en el conocimiento científico se produce en cuanto los científicos al abandonar las teorías refutadas, por las investigaciones están obligados a reemplazarlas por nuevos ensayos de solución y eso conduce a descubrimientos e innovaciones.

[5]​ Dando por supuesto que, en la medida que nuestro etnocentrismo nos hace ver la realidad con el prisma de la racionalidad occidental, esta resulta perfectamente coherente con la idea del progreso ininterrumpido del conocimiento científico; Feyerabend también cree que la razón no es la única forma de inteligibilidad y tampoco la última: «La ciencia es una de las muchas formas de pensamiento que el hombre ha desarrollado y no necesariamente la mejor».

Kuhn describe como cambian los paradigmas científicos y describe sociológicamente como tienen lugar realmente el rechazo de teorías problemáticas y la aceptación de nuevas teorías que parecen ser más adecuadas.