Se denomina ciencia cognitiva al estudio científico de la mente y sus procesos.
Entre las facultades mentales de las que se ocupan estos científicos figuran el lenguaje, la percepción, la memoria, la atención, el razonamiento y la emoción.
[5] Por eso, a mediados del siglo XX, surgen con relativa independencia enfoques con objetos de estudio convergentes, pero con metodologías divergentes.
A partir de entonces se ha producido una copiosa bibliografía, describiendo e interpretando las distintas etapas por las que han pasado las ciencias cognitivas.
Cabe citar aquí la más reciente producción de Margaret Boden:[12] Mind As Machine: A History of Cognitive Science(2006).
Algunos ejemplos de estas aplicaciones son las siguientes: Esta disciplina combina la neurociencia, la psicología, la física, las matemáticas, la ingeniería y la informática para desarrollar modelos computacionales que simulan el funcionamiento del cerebro.
La neurociencia computacional tiene aplicaciones en diversos campos, como la medicina, la psicología, la educación, la inteligencia artificial y la robótica.
Por medio de la praxis disciplinaria de las ciencias cognitivas se muestra que las fronteras entre las ciencias sociales y las naturales son ficciones metodológicas, en tanto representa una alternativa transdisciplinaria (inter y multidisciplinaria).