Donald Hebb

[2]​ Una encuesta de Review of General Psychology, publicada en 2002, clasificó a Hebb como el 19.º psicólogo más citado del siglo XX.Donald Hebb nació en Chester, Nueva Escocia, el mayor de los cuatro hijos de Arthur M. y M. Clara (Olding) Hebb, y vivió allí hasta los 16 años, cuando sus padres se trasladaron a Dartmouth (Nueva Escocia).Decidió abandonar Montreal y escribió a Robert Yerkes en Yale, donde le ofrecieron un puesto para estudiar un doctorado.Sin embargo, Babkin convenció a Hebb para que estudiara con Karl Lashley en la Universidad de Chicago.Allí investigó el efecto de la cirugía y las lesiones cerebrales en el funcionamiento del cerebro humano.También demostró que la extirpación de grandes partes del lóbulo frontal tenía poco efecto sobre la inteligencia.Sin embargo, los experimentos fueron un tanto infructuosos, ya que los chimpancés resultaron ser difíciles de enseñar.Posteriormente, regresó a la Universidad McGill para convertirse en profesor de psicología en 1947 y fue nombrado director del departamento en 1948.Aquí volvió a trabajar con Penfield, pero esta vez a través de sus alumnos, entre los que se encontraban Mortimer Mishkin, Haldor Enger Rosvold y Brenda Milner, todos los cuales ampliaron su anterior trabajo con Penfield sobre el cerebro humano.En 1966, Hebb se casó con su tercera esposa, Margaret Doreen Wright (de soltera Williamson), viuda.En 1977 Hebb se retiró a su lugar de nacimiento en Nueva Escocia, donde terminó su último libro, Ensayo sobre la mente.Fue nombrado profesor honorario de psicología en su alma mater, Dalhousie, y allí participó regularmente en coloquios hasta su muerte, a los 81 años, en 1985.En su libro, Hebb desarrolló la primera teoría comprensible sobre el modo en que los fenómenos psicológicos tan complejos como las percepciones, las emociones, los pensamientos y la memoria, pueden ser producidos por la actividad cerebral.Al hacerlo, su teoría hizo mucho por desacreditar la idea de que el funcionamiento psicológico es demasiado complejo como para encontrar sus raíces en la fisiología y la química del cerebro.Para elaborar un recuerdo, la red neuronal inmortaliza la asociación de un grupo en particular fortaleciendo sus enlaces anteriormente débiles.Cuando unas cuantas se disparan, lanzan a sus compañeras inactivas por los caminos ligeramente gastados que las separan.En una refrescante afirmación física de la abstracción matemática, los datos demuestran que las neuronas del cerebro vivo se comportan como predijo Hebb.[9]​ A partir del principio mencionado, Hebb establece una teoría psicológica que siguió de cerca los avances en la investigación neurofisiológica.En su libro presenta una teoría de la conducta basada en la fisiología del sistema nervioso e intenta encontrar algo en común en las concepciones psicológicas y neurológicas.Afirma que la psicología tiene una relación íntima con las otras ciencias biológicas y puede encontrar ayuda en ellas.Con los grandes progresos de la investigación neurofisiológica acaecidos durante las últimas décadas, las condiciones han cambiado totalmente.Tanto si la célula presináptica como la postsináptica resultaran alteradas en su totalidad, se podrían reforzar otras respuestas que no estuviesen relacionadas con el experimento condicionante.