Las alegaciones en contra, suelen incluir cuestiones empíricas y razonamientos deductivos o inductivos.
Algunas definiciones sobre Dios no son tan específicas como para permitir llegar a probar que exista una realidad que se ajuste a tales definiciones, y por lo tanto existen diferentes líneas de debate.
Aunque hace tiempo buena parte del mundo académico occidental veía la cuestión de la existencia de Dios como un tema intocable o un pseudoproblema, esta cuestión ha vuelto a suscitar debates vivos en filosofía.
[8] A esta deidad sí se le atribuyen cualidades tales como la omnisciencia, la omnipotencia y la omnibenevolencia.
Las religiones politeístas utilizan la palabra «dios» para múltiples seres con diversos grados de poder y habilidades, que en relatos como los de la mitología grecorromana (Homero, Hesíodo, Virgilio, Ovidio) aparecen antropomorfizados, con vicios y virtudes humanas (luchando, engañando, discutiendo, etc.).
Es por estas razones que el filósofo contemporáneo Anthony Kenny se declara a sí mismo agnóstico, y no ateo.
Dice, al respecto: Y añade: Siguiendo la fe cristiana, los filósofos y teólogos protestantes distinguen dos formas de conocer a Dios: La Iglesia católica además incluye un tercer tipo de revelaciones, conocidas como revelaciones privadas.
San Pablo utilizó este argumento al insistir en que los paganos no tenían excusa:
La Biblia no parece interesada en demostrar la existencia de Dios mediante pruebas metódicas o convencionales.
Para los ateos, querer o pedir que se demuestre la inexistencia de Dios no tiene sentido.
Sin embargo, la misma dificultad existe para probar la existencia de Dios mediante esos métodos.
[cita requerida] Y muchos teístas opinan que dada la gran evidencia de la complejidad del cosmos y de la vida, la existencia de seres que interactúan, la consciencia, y otros fenómenos difícilmente explicables por pura física y que no parece ser fruto del azar; la carga de prueba debe caer también sobre el ateo, que debe dar una explicación convincente a estos temas.
Otro filósofo, Alvin Plantinga, afirma que hay una falsedad en el corazón del argumento de Russell.
El texto del Samkhia-sutra (o Sankhia-pravachana-sutra) ―de la doctrina Sankhia―, afirma que no hay lugar filosófico para un Dios creador.