[6][7][8][9] Los filósofos experimentales aducen el argumento que los datos empíricos pueden tener un efecto indirecto en las cuestiones filosóficas al permitir una mejor comprensión de los procesos psicológicos subyacentes que conducen a intuiciones filosóficas.
[10] Este uso de datos empíricos generalmente se considera como ampliamente opuesto a la metodología filosófica, que se basa principalmente en justificationes a priori, llamada usualmente "filosofía de sillón.
En sus comienzos, la filosofía experimental se enfocaba en cuestiones relacionadas con las diferencias interculturales,[14][15] el libre albedrío,[16] y la teoría de la acción.
[21][22] Se le llama filosofía experimental a la corriente filosófica que se inicia y desarrolla a partir del siglo XVI, inducida por las reflexiones que Francis Bacon expusiera acerca de la ciencias.
Esta filosofía pretende señalar con el dedo el modo por el cual el hombre ha de someter la naturaleza, debiendo ajustar la investigación científica a un determinado método (la inducción), que se proponga coleccionar y organizar los hechos que la experiencia nos brinda, a fin de acceder a los axiomas y principios.