Roemer recibió su licenciatura en matemáticas summa cum laude de Harvard en 1966.
Enseñó matemáticas en escuelas secundarias de San Francisco durante cinco años.
Roemer formó parte del consejo asesor de Academics Stand Against Poverty (ASAP).
Independientemente de esta taxonomía, los individuos son explotadores o explotados, dependiendo de si consumen bienes que implican más o menos trabajo del que gastan.
Por tanto, contrariamente a Marx, el valor trabajo no es un concepto más fundamental que los precios.
Mientras escribía Teoría general de la explotación y de las clases (1982), Roemer conoció al filósofo G. A. Cohen y al teórico político Jon Elster: ellos y otros habían formado un grupo de marxistas, jóvenes científicos sociales y filósofos de ideas afines que consideraban que su tarea era reconstruir marxismo sobre bases analíticas sólidas, utilizando técnicas modernas (véase Marxismo analítico).
Amplió esta teoría en Roemer (1996, 1998, 2012), donde propuso un algoritmo mediante el cual una sociedad podría igualar oportunidades para un objetivo determinado (capacidad de ganar salarios, ingresos, salud), en consonancia con su propia visión de los factores que los individuos deberían tener en cuenta.
El Banco Mundial (2006, 2009) ha empleado este enfoque para evaluar la desigualdad de oportunidades en los países en desarrollo.
Esta teoría fue ampliada y aplicada a varios ejemplos en Roemer (2001).
En Roemer, Lee y Van der Straeten (2006), se aplicó para analizar elecciones en cuatro países, donde se postulaba que las dos dimensiones de la política eran los impuestos y la inmigración (o la cuestión racial).
En Roemer (2006), se estudió un modelo dinámico, donde la pregunta que se plantea es si la competencia política durante un largo período tendería a producir más igualdad económica, a través de políticas de financiamiento educativo elegidas democráticamente.
Aunque los biólogos evolutivos, los antropólogos y los economistas del comportamiento ven cada vez más al Homo sapiens como una especie cooperativa, casi toda la teoría económica supone un comportamiento no cooperativo: la teoría del equilibrio general y la teoría de juegos no cooperativos son las principales herramientas.
Roemer (1996) demostró que la solución proporcional es un «equilibrio kantiano» de un juego natural.
En el equilibrio kantiano, un jugador sólo altera su oferta de trabajo en un cierto múltiplo, si prefiere que todos los jugadores alteren su oferta de trabajo en el mismo múltiplo.