[3] Según algunas fuentes, el nombre Domingo se le adjudicó luego en una casa paterna, siendo tradicional que muchos miembros de su familia lo llevaran o utilizaran.
Según sus propios relatos, Sarmiento, como alférez de milicia, debía realizar tareas que lo incomodaban.
Este hecho, sumado a otros enfrentamientos personales con integrantes del Partido Federal, lo decidieron a apoyar la causa unitaria: se incorporó al ejército comandado por José María Paz, quien le otorgó la jerarquía de oficial en los ejércitos que mandaba.
En 1851 regresó a la Argentina, donde se unió al Ejército Grande del general Justo José de Urquiza.
Poco tiempo después, Sarmiento renunció al cargo diplomático y emprendió el regreso a Buenos Aires.
Durante este periodo entabló discusiones con Juan Bautista Alberdi acerca de la política del país.
[9] Sarmiento arribó a San Juan como enviado nacional por parte del presidente Bartolomé Mitre y asumió el poder en 1862.
La nación entendida como la unión definitiva de las provincias argentinas como entidad superior a las partes que la componen.
[12] En cualquier caso, el impulso dado a la educación bajo el ministerio de Nicolás Avellaneda fue notable.
En ella se promovieron tejidos, curtiembres, fundiciones, tintorerías, y productos agropecuarios; todos de distintas regiones del país.
Durante su visita a la exposición Sarmiento ostentó un traje de vicuña elaborado con telas nacionales y recibió además en premio una medalla por haber introducido el mimbre en el país.
[33] Tras la derrota de Felipe Varela aún quedaban tres provincias argentinas en manos federales: en Córdoba, la presión militar obligó a renunciar al gobernador Luque,[34] y en Corrientes una revolución liberal derrocó al gobernador federal en mayo de 1868.
[36] El presidente Sarmiento envió a Entre Ríos un ejército formado por divisiones veteranas de la Guerra del Paraguay.
Los autores fueron dos anarquistas italianos, los hermanos Francisco y Pedro Guerri, que declararon haber sido contratados por hombres de López Jordán.
[46] El gobierno nacional en pleno huyó de la ciudad, por lo que la lucha contra la peste debió ser llevada adelante por una comisión.
[49] Como se planeaba extender el ferrocarril de Córdoba hacia al norte, contrató al ingeniero alemán José Enrique Rauch para que diseñase el trayecto desde Salta a la costa del Pacífico, lo que décadas más tarde se convertiría en el llamado Tren a las nubes.
Se proyectó un puerto moderno en Buenos Aires, endeudándose el país en 30 millones de pesos para llevar adelante la obra, pero ese dinero fue malgastado en obras menores.
[54] La respuesta del Brasil fue aprovechar esa misma política para hacer que el gobierno paraguayo protestara por la ocupación argentina de Villa Occidental, frente a Asunción.
[28] Tejedor inició entonces una agresiva campaña para resolver cuanto antes los diferendos, que llevaron a un creciente enfrentamiento con el Brasil.
[57] Al finalizar su mandato presidencial, Domingo Faustino Sarmiento transmitió la presidencia de la República Argentina a Nicolás Avellaneda, en 1874.
Ante su tumba, Carlos Pellegrini sintetizó el juicio general: “Fue el cerebro más poderoso que haya producido la América".
Sarmiento, a pesar de que Burmeister era un científico consagrado en Europa, no dudó en apoyar las ideas de Ameghino, del cual decía en 1881: Durante su gestión como representante argentino en Estados Unidos logró que el astrónomo Benjamin Apthorp Gould aceptase viajar a la Argentina para crear un observatorio astronómico.
Cuando Gould llegó a la Argentina, Sarmiento ya era presidente y había creado, en 1871, el Observatorio Astronómico de Córdoba, que adquirió en aquel entonces relevancia internacional.
En esa logia se inició Sarmiento junto a sus compatriotas Manuel Moreno y Domingo Rodríguez Peña.
La formación de las logias Confraternidad Argentina Nº 2; Consuelo del Infortunio N° 3; Tolerancia N° 4; Regeneración N° 5; Lealtad N° 6 y Constancia N° 7 dio lugar a la fundación en 1857 del Gran Oriente Masónico para la República Argentina, presidido por el doctor José Roque Pérez.
Declaro, además, que habiendo sido elevado a los más altos grados conjuntamente con mis hermanos los generales Mitre y Urquiza, por el voto unánime del Consejo de Venerables Hermanos, si tales designios se ocultan, aun a los más altos grados de la masonería, esta es la ocasión de manifestar que, o hemos sido engañados miserablemente, o no existen tales designios, ni tales propósitos.
Asimismo, se le critica su posición con respecto a la Patagonia, poniendo en duda la soberanía argentina sobre dicha región.
Tratando de excusar estos comentarios sobre los gauchos, José Ignacio García Hamilton señala que:
Nombramiento de la comisión ejecutiva: Muchos monumentos se han levantado en honor a Domingo Faustino Sarmiento, tanto en Argentina como en el exterior.
Entre ellos sobresalen el Monumento a Sarmiento ubicado en el Parque Tres de Febrero, en Buenos Aires, estatua en bronce realizada por el célebre escultor francés Auguste Rodin y el conocido altorrelieve Ofrenda floral a Sarmiento, obra del francés Émile Peynot, en El Rosedal de Buenos Aires.