También fueron saqueadas casas civiles, iglesias o incluso el cementerio y las tumbas en búsqueda de joyas.
[3] El general Emilio Mitre, horrorizado por las imágenes, había dado la orden de no participar del saqueo y organizó el campamento en una zona alejada.
El Presidente Argentino Sarmiento lo felicitó por su accionar:"Aplaudo la determinación prudentísima de Ud.
Esta guerra tomará proporciones colosales en la historia y es bueno que nuestro nombre figure limpio de reproche".
Así se declaró extinguida la deuda e intereses que la República del Paraguay había contraído con la República Argentina por los gastos de guerra y daños materiales, durante la presidencia del doctor Ramón Castillo.
San Martín, del Regimiento Acá Carayá, y de la marinería argentina.
(…) Y agradezco a Dios, fuente de toda razón y de toda justicia, que me ha permitido en este día, invocándolo desde lo más profundo de mi alma, llegar hasta aquí, no como portador, sino como un hombre que viene a rendir homenaje al Paraguay.
Subastados y adquiridos por una familia fue cambiando por generaciones de manos hasta que sus descendientes decidieron donarlo.
Su autenticidad fue verificada a través de una investigación sobre relatos y registros históricos.
Algunos documentos (unos 800) que se creían perdidos fueron encontrados en el mismo en las recientes catalogaciones y foliaciones en detalle de la colección.