[1] Debido a la similitud de sus sinónimos, la malbec también ha sido confudida con la auxerrois blanc, una variedad completamente diferente.
Algunas veces, sobre todo en regiones vitícolas tradicionales, no se les pone un empalizamiento para que crezcan en torno a él y es cultivada como si fueran arbustos (sistema goblet).
La uva es mezclada con cabernet franc y con gamay en algunas regiones como el valle del Loira.
[4] Otras regiones vinícolas usan la uva para producir mezclas al estilo de Burdeos.
Unos rendimientos demasiado altos, como pasó en Argentina con el exceso de uso del riego por inundación, los vinos se hacen más simples y con menos sabor.
La malbec es plantada ampliamente en Argentina, donde produce un vino varietal más suave y menos taínico que el de Cahors.
[16] Es la variedad más cultivada en Argentina, siendo este el primer productor mundial de malbec, seguido por Francia (5300 hectáreas), Italia, España, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
No obstante, la uva fue redescubierta a finales del siglo XX y la industria vinícola argentina puso el foco en la producción de vinos prémium para la exportación.
Como la industria vinícola argentina descubrió la calidad única del vino que se podía hacer con la uva, la malbec alcanzó gran preeminencia y actualmente es la uva tinta más plantada del país.
Esto sugiere que los esquejes traídos por Pouget y por los inmigrantes franceses posteriormente eran un clon singular que podría haberse extinguido en Francia debido a la helada y a la epidemia de filoxera.
[18] Aunque no tiene la estructura tánica de un malbec francés y que posee una textura más suave.
Los vinos de malbec argentinos han demostrado un potencial para el añejamiento similar a los franceses.
[14] Entre los productores más destacados se encuentran Bodegas Salentein, Bodega Lagarde, Bodega Familia Otero Ramos, Familia Zuccardi, Nieto Senetiner, Trapiche, Achával-Ferrer, Viña Cobos, Trivento, Alta Vista, Pulmary, Catena Zapata, Finca La Celia, Tierras Altas, Maal Wines, Zemlia de las Casuarinas, Renacer, Cielo y Tierra, Casarena y Pascual Toso, todos ellos en la provincia de Mendoza, Yacochuya.
Los viñedos más altos del mundo se encuentran en las provincias de Salta y Jujuy, ambas en el noroeste argentino (hasta 3000 msnm).
En el Noroeste argentino, en la provincia de Salta están los viñedos más altos del mundo donde se produce malbec.
[30][31][32][33] Herve Joyaux-Favre ha llegado a decir que "las uvas malbec de la zona son las mejores del mundo".
Actualmente se estima que en Chile hay 2.361 hectáreas destinadas exclusivamente para la producción de malbec.
El Terroir de la Región del Maule es granítico, eso provoca que el malbec de la zona contenga una mineralidad especial, además la influencia de la costa y la cordillera le otorgan acidez y frescura al malbec chileno, estas condiciones provocan una diferencia importante de su par argentino, además el malbec chileno suele tener un sabor más fresco y frutoso, debido a que no se cosecha tan maduro como si ocurre con otras producciones de malbec en el mundo.
Aunque la presencia del varietal malbec californiano está aumentando, la uva sigue siendo usada ampliamente y sobre todo para vinos de mezcla.
Helena, Lodi, el distrito Stags Leap, Madera, valle Suisun, valle Temecula, Monterey, Mount Veeder, Costa Norte, distrito Oak Knoll, Yorkville Highlands, Oakville, Paicines, Clements Hills, Fair Play, Willow Creek, North Yuba y Yountville.
Además, hay algunas plantaciones en Misuri y en Georgia, en zonas que no son AVAs.
Los malbec franceses tienden a tener mucha estructura, taninos firmes y mucho color los años secos, mientras que el grano tiende a hincharse dando vinos diluidos los años lluviosos.
[39] El ampelógrafo francés Pierre Galet documentó unos mil sinónimos diferentes para la malbec, porque creció en 30 departamentos de Francia.
En Burdeos, donde la variedad recabó atención por primera vez, es más conocida bajo el sinónimo pressac.