Henri Schimer lo separa del género Peritymbia al descubrir la forma alada dándole el nombre Dactylosphaera vitifoliae.
La eclosión se produce en primavera dando una hembra aptera partenogenética que según su desplazamiento será radicícola o gallicola.
Durante el verano, en Estados Unidos, la última generación de hembras tiene una muda suplementaria y se transforman en ninfas que producirán los ejemplares alados.
Estas hembras aladas ponen sobre las hojas de la vid los huevos que darán los ejemplares sexuales.
Actualmente todos los viñedos del mundo excepto los chilenos, argentinos, algunos españoles y los plantados en suelos arenosos son injertos de este tipo.
Existe además una filoxera del peral, endémica de Portugal que apareció en Francia por primera vez en 1945.
En las vides americanas son las generaciones gallícolas las más peligrosas ya que las raíces no sufren daño alguno por las picaduras de la filoxera.