La filoxera o Dactylosphaera vitifoliae, es un insecto parásito de la vid que causó estragos en los viñedos de medio mundo.
En 1877 esta plaga llegó a los campos malagueños, y causó importantes daños a unos de los pilares de la economía de la zona, el sector vitivinícola, que ya por aquel entonces, había alcanzado fama mundial, debido a que casi cien años antes, estos vinos, llegaron a la realeza rusa, tras el obsequio de una caja de vino málaga a la emperatriz Catalina II de Rusia por parte del embajador español en Moscú.
La emperatriz quedó tan encantada, que eximió de impuestos a todos los vinos que llegaran a Rusia desde Málaga.
Otra solución menos usual, es la plantación de las vides sobre suelos arenosos, de forma que los insectos no puedan construir túneles en la tierra que cubre las raíces de la planta, que es la parte verdaderamente vulnerable a la plaga.
En la actualidad, los vinos de Málaga, han alcanzado de nuevo el reconocimiento mundial, y hoy día constituyen la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga.