José Roque Pérez deseaba lograr que la masonería fomentara la unidad de la Nación, oponiéndose a Miguel Valencia, quien era unitario.
Fundador del Grado 33° para la República Argentina, fue su primer Gran Comendador.
La población, en su peor momento, se redujo a la tercera parte, debido al éxodo de quienes la abandonaban buscando escapar del flagelo.
Sin embargo Roque Pérez fue de los que se quedaron a ayudar a los que por la enfermedad o por no contar con medios económicos no pudieron irse.
Una pintura al óleo del uruguayo Juan Manuel Blanes, llamada Episodio de la fiebre amarilla, lo recuerda al mostrarlo ingresando en un hogar afectado por la epidemia y observando el cadáver de una joven, acompañado a su derecha por el doctor Manuel Argerich.
Lleva su nombre la localidad bonaerense de Roque Pérez, cabecera del partido homónimo.