Tras haberse instalado en la zona de la actual ciudad de Tigre, fue electo como Presidente del Comisionado Municipal (cargo, en ese entonces equivalente a Intendente) de Tigre en dos oportunidades, en 1869 y reelecto en 1871; además de otros cargos políticos, como convencional constituyente y senador provincial.
Ejerció como abogado inicialmente en Buenos Aires, donde se destacó en el Derecho Penal, siendo profesor de esta cátedra y, además, miembro de distintas comisiones redactoras para lograr el primer Código Penal Argentino.
Su gestión como Presidente del Comisionado Municipal, cargo que ocupó entre 1869 y 1873, cuando aún el partido ostentaba el nombre de partido de las Conchas, se destacó por la creación de nuevas escuelas, un nuevo trazado urbano, como también mejorar las conexiones con las islas de la zona del Delta.
Tuvo una destacada actuación durante la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires en 1871.
Cedió una parte de una propiedad al Estado municipal a la vera del Río Las Conchas (actualmente conocido como Reconquista), que se convirtió en un paseo público y que tras su muerte fue nombrado como Paseo Daniel María Cazón, donde se encuentra instalado un busto en su memoria.