Se instaló en Olivos, cerca de Buenos Aires, donde se convirtió en centro de la vida social local, organizando y animando grandes fiestas y bailes.
Aprendió a tocar la guitarra con maestría, aunque en principio desdeñó los ritmos populares del país.
Emigró a Montevideo hacia 1840, y allí se casó con una hija del general Juan Antonio Lavalleja.
Durante la guerra del Paraguay prestó servicios como cirujano militar en el frente de combate y en Corrientes.
[3] No obstante, hizo varias actuaciones en espectáculos a beneficio, siendo muy recordado.