Felipe Arana

También tuvo a su cargo llevar adelante los juicios contra Juan Larrea y Guillermo Pío White, por defraudación al fisco.

Cuando el gobernador Juan Ramón Balcarce se acercó a los antiguos unitarios y quiso formar un nuevo grupo federal con ellos, fue de los primeros en oponerse, por considerar que el partido federal sería absorbido por los vencidos en 1829.

Apoyó el derrocamiento de Balcarce, y fue quien eligió en su reemplazo a Juan José Viamonte.

Después esto, varias personalidades pidieron que se aprovechara el desorden reinante en Bolivia para recuperar Tarija.

Por orden de Rosas, Arana respondió que ese asunto debía ser solucionado por negociaciones pacíficas cuando Bolivia estuviese en paz, y con un gobierno estable.

Como resultado del largo bloqueo, Francia terminó por apoyar la oposición interna contra Rosas.

Incluso casi no tuvo actuación alguna cuando, en 1843, el ejército porteño sitió Montevideo ayudando al presidente derrocado, Manuel Oribe.

Entonces, por iniciativa del almirante Guillermo Brown y por orden de Rosas, Arana comunicó a todas las embajadas en Buenos Aires que el gobierno de Buenos Aires había declarado el bloqueo total.

Pero el bloqueo siguió siendo efectivo durante los tres años siguientes; la economía local se resintió mucho, y más aún los fondos públicos.

Ante la situación, Rosas respondió con medidas de austeridad, pero no dio ni un paso en el sentido que reclamaban los enemigos.

El nuevo embajador, Southern, tras largas discusiones, aceptó un proyecto muy similar a las bases Hood.