Gobierno de Montevideo
Las constantes amenazas del expansionismo de Portugal en la zona, prácticamente imposible de detener al no haber una población permanente en aquella frontera, como también la posibilidad de ataques de los charrúas y otros pueblos (movidos o no por los portugueses) motivaron a la Corona española a crear, en torno a la recientemente fundada ciudad de Montevideo esta jurisdicción.Previamente el mando político estaba a cargo del Cabildo de Montevideo, y el militar del comandante de armas de las fuerzas veteranas acantonadas allí.El rey accedió, declarando a la ciudad «Plaza de Armas» y «Gobierno Político y Militar», nombrando al mariscal José Joaquín de Viana como primer gobernador de Montevideo.A la gobernación creada se le asignó una jurisdicción de control directo que no abarcaba más allá de los 70 kilómetros de distancia (dos días de a caballo), lo que constituía, de hecho, la única zona en la que se podía asegurar un control militar real.[4][5] El virrey Nicolás Antonio de Arredondo retiró esa delegación en 1790.