Su padre, José Frías, era un comerciante santiagueño afincado en Tucumán, que fue diputado provincial y gobernador en 1831, del partido unitario; y que también fue, en la década siguiente, el primer gran empresario azucarero de la provincia.
Todos ellos llegaron a ocupar el cargo de gobernador, pero Frías tuvo que esperar su turno, trabajando como ministro, presidente de la legislatura, diputado ante la Convención Constituyente nacional, y diputado nacional.
Al año siguiente apoyó la candidatura de Sarmiento y Alsina, fundando así el Partido Autonomista Nacional en su provincia.
Creó el correo oficial de la provincia, fundó una biblioteca y compró una imprenta.
No lo logró con Buenos Aires, lo que llevaría más tarde a una revolución en esa provincia.
Volvió a la actuación política durante la revolución del Parque, en 1890, y fue elegido senador nacional.