Mary Tyler Peabody Mann

Habiéndose criado en Salem (Massachusetts), Mary dejó su casa a los dieciocho años para enseñar en una escuela en Maine.

En 1825 se trasladó a Brookline (Massachusetts) junto con su hermana Elizabeth para trabajar de maestra.

En 1826 las dos hermanas dejaron Brookline y se afincaron en Boston, donde establecieron una escuela para niñas que tuvo gran éxito.

En su casa se respiraba un clima de gran intelectualidad: entre los visitantes frecuentes se contaban Margaret Fuller, amiga de James, o los hermanos Ralph Waldo Emerson y Charles Emerson.

Además de las hermanas Peabody, también alquilaban habitaciones allí Jared Sparks, historiador, y el abogado George Hillard.

El médico le recomendó pasar un tiempo en un lugar cálido para recuperarse y Mary, entonces, la acompañó a Cuba.

Se instaló con su hermano George y consiguió empleo en una tutoría a estudiantes de italiano.

Después de un breve interludio (que pasó sustituyendo a Elizabeth en la experimental Escuela Temple, de Amos Bronson Alcott) Mary regresó a Salem y estableció una escuela para niños pequeños en su casa.

Además de enseñar y ayudar a Horace Mann, Mary escribió por esos años un libro para niños: The Flower People: Being an Account of the Flowers by Themselves; Illustrated with Plates, que se publicó en 1838.

La mayoría de los biógrafos coinciden en que Mary fue flechada por Horace Mann en su primera reunión.

Una hora después, los recién casados se embarcaron en el Hibernia con rumbo a Europa.

Su luna de miel incluiría visitas a cárceles, reformatorios, manicomios e instituciones para ciegos y sordos.

Al viaje se sumarían los recién casados Samuel Gridley Howe y Julia Ward.

Mary Peabody Mann se desempeñó como compañera de confianza del presidente.

Ella vio la verdadera pasión de Sarmiento por establecer un nuevo sistema educativo en su país y decidió ayudarlo.

Se suponía que debía ser la primera directora del Normal de San Juan e inaugurar la nueva escuela, pero nunca llegó a su destino.