Suicidio
[16] Para prevenir el suicidio resulta efectivo abordar las causas y circunstancias a través de psicoterapia.Un abordaje dirigido hacia las raíces y causas del suicidio implica, entre otras vías, trabajar con la mejora de las condiciones económicas.Los factores de riesgo clave abarcan desde los sistemas sanitarios y la sociedad hasta los niveles comunitario, relacional e individual.[54] Sin embargo, Bostwick y colaboradores (2016) señalan que los intentos previos son considerados el indicador más «robusto» de un suicidio ulterior.[64] En adolescentes con abuso de alcohol, las disfunciones neurológicas y psicológicas pueden contribuir a incrementar el riesgo.[67] En aquellos que emplean inhalantes también hay un significativo riesgo; 20 % de las personas intenta suicidarse en algún momento y más del 65 % lo ha considerado.[97] Otro factor psicosocial que aumenta el riesgo de suicidio es la soledad, un problema muy extendido en las sociedades modernas.[100] Por otro lado, estar soltero o viudo no parece tener un efecto significativo en el riesgo de suicidio.[120] Por su parte, cuando dos personas acuerdan quitarse la vida al mismo tiempo se denomina «pacto suicida».[121] En situaciones extenuantes, donde continuar con la vida se vuelve intolerable, algunas personas optan por el suicidio como un método de escape.A veces se efectúan con el objetivo de autolesionarse, aunque si la hemorragia es intensa, puede generar la muerte.La muerte generalmente ocurre cuando el nivel de oxígeno se vuelve demasiado bajo para sustentar las células cerebrales.[38] Si la persona no está en alto riesgo, se pueden llevar a cabo tratamientos psiquiátricos para pacientes externos.[175] En contraste con otras áreas del mundo, en el Sudeste asiático son más comunes las muertes por suicidio en mujeres jóvenes que en mayores.[176] En la antigua Atenas, las personas que se suicidaban sin la aprobación del Estado no podían recibir los honores de un entierro normal.[178] En la antigua Roma, fue permitido y considerado durante siglos como una salida honorable a situaciones vergonzosas o infortunadas,[179][180] Sin embargo, su práctica estaba prohibida para los esclavos, ya que siendo éstos propiedad de otra persona perjudicaba el interés del amo y estaba considerado legalmente como un crimen contra el Estado debido a sus costos económicos.[181] Igualmente, los soldados eran considerados traidores o desertores, y se les confiscaban sus bienes, si acababan con su vida antes de terminar la misión encomendada.En su obra, Donne sugiere que el suicidio «no es contrario a las leyes de la naturaleza, la razón o Dios».[187] La secularización de la sociedad comenzó durante la Ilustración, que cuestionó las actitudes religiosas tradicionales contra el suicidio y se presentó una perspectiva más moderna del asunto.[190] Y para mediados del siglo XX, se descriminalizó el suicidio en la mayor parte de los países occidentales.[197] En Alemania, la eutanasia activa es ilegal y todas las personas presentes al momento del suicidio pueden ser procesadas por omisión de auxilio.[199] En los Estados Unidos, el suicidio no es ilegal pero puede acarrear sanciones para las personas que lo intenten.[212] Se cree que las enfermedades mentales o el temor al sufrimiento reduce la responsabilidad del suicida.[215] Para esta religión, el suicidio es un acto criminal, incluso los suicidas son considerados como homicidas, y un delito grave, dado que implica «negar que la vida sea un regalo divino» y porque «constituye un desafío a la voluntad de Dios».[219] El satí, la autoinmolación llevada a cabo por viudas, fue una práctica común en la sociedad hindú durante la Edad Media.[225] En la Wicca, así como en muchas otras religiones neopaganas, no existe un consenso general sobre el suicidio.Sin embargo, como la Wicca cree en la Reencarnación en lugar de recompensas o castigos permanentes, muchos creen que los suicidas renacen (como todos los demás) para soportar las mismas circunstancias en cada vida subsiguiente hasta que se desarrolle la capacidad de hacer frente a las circunstancias.Quienes apoyan estas posiciones sostienen que nadie debe ser obligado a sufrir, particularmente de condiciones como enfermedades incurables o mentales y la vejez.Así como en Dead Poets Society, película dirigida por Peter Weir en 1989, el protagonista principal de la historia, Neil Perry, decide suicidarse por culpa de la férrea e intransigente educación paterna que le impide alcanzar su sueño de ser actor, en Hard Candy —realizada por David Slade en 2005— el protagonista masculino se suicida, inducido por una chica mucho menor que él, que lo amenaza con revelar algo muy tórrido sobre su pasado.En los filmes policíacos es habitual centrar los suicidios tras ingerir substancias narcóticas como, por ejemplo, en Lethal Weapon dirigida por Richard Donner en 1987, donde la chica que abre el caso, Amanda Hunsaker, se precipita por el balcón de un gigantesco rascacielos después de haberse drogado.