Acoso psicológico

[1]​ El acoso psicológico atenta contra la dignidad e integridad moral de la persona.El zoólogo Konrad Lorenz, creador de la Etología, observó el acoso grupal en algunas especies faunísticas y lo llamó mobbing.El psicólogo Heinz Leymann estudió el acoso grupal y sus efectos psicosomáticamente traumáticos en el entorno laboral.[2]​ Sociólogos, psicólogos y psicoanalistas han observado diversos tipos de acoso grupal específico: Las técnicas de acoso son soterradas y sutiles: palabras, miradas, insinuaciones, mentiras, difamaciones, etc.Para la psiquiatra y psicoanalista Marie-France Hirigoyen, los casos extremos de acoso moral son asesinatos psíquicos.Según el profesor Iñaki Piñuel y Zabala la expulsión restablece momentáneamente la paz.Pero esta es una paz inquietante propia de unos “cadáveres en el armario” que aguardan siempre el momento propicio para manifestarse y revelarse.[7]​ Cuando las crisis en las relaciones laborales entre personas alcanzan su paroxismo en forma de rivalidades, envidias, conflictos, broncas, etc. es decir, en la forma de la tradicional “guerra de todos contra todos” que Hobbes analizó, surge un epifenómeno mimético propio del sistema que tiende a restablecer el orden: el mecanismo del chivo expiatorio.[9]​ El grupo que acosa se transforma por efecto del mimetismo en un gang o mob, tan violento como poco consciente de su propia violencia.